En esta exposición, los colores verde y azul trascienden su dimensión estética para convertirse en símbolos de resistencia, diversidad y esperanza en el contexto de la comunidad LGTBI.

Cada obra explora cómo estas tonalidades evocan conexión, transformación y el anhelo de un mundo más inclusivo.

El verde, asociado con la naturaleza y la renovación, representa el crecimiento, la resiliencia y la capacidad de florecer incluso en entornos adversos. Es un color que conecta con nuestras raíces y nos recuerda la esperanza que impulsa la lucha por la igualdad. El azul, por su parte, ligado al cielo y la libertad, transmite calma e introspección, simbolizando la búsqueda de visibilización y de un espacio donde todas las identidades sean celebradas.

Una de las series centrales de la muestra utiliza partículas como metáfora visual: pequeños fragmentos únicos que, juntos, forman un todo significativo. Estas partículas, flotando en tonos verdes y azules, representan identidades, historias y experiencias que enriquecen y dan forma al colectivo, simbolizando las raíces que nos anclan y los sueños que nos elevan.

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Más que una experiencia visual, Libertad a Color es una invitación a reflexionar sobre nuestras luces y sombras, heridas y superaciones, alegrías y tristezas. A través del arte, la exposición propone una reconciliación resiliente con nuestra diversidad, celebrando cada singularidad como esencial para construir un tejido colectivo vibrante y libre.